En diversas zonas de nuestra geografía, el agua del hogar contiene mucha cal. En estos casos, nos podemos encontrar que en los grifos, lavabos o azulejos se quedan unas manchas blancas tras el paso del agua corriente por ellos. Y estos son restos de cal visibles que podemos quitar del baño al limpiar. Sin embargo, la cal que pasa por las zonas no visibles, la que tomamos al beber y la que queda sobre la piel al ducharnos, no la podemos eliminar. Y estos restos de cal no solo son contraproducentes para la vida útil de los electrodomésticos, sino también para la salud de las personas (sequedad de la piel, irritación, dermatitis,etc.). En este sentido, es interesante que conozcamos el tipo de agua de nuestro suministro y consideremos la necesidad de instalar un descalcificador. En este artículo, te contamos cómo quitar la cal del agua con un descalcificador y cuánto cuesta.

Cómo eliminar la cal del agua con un descalcificador

La acumulación excesiva de cal puede dañar nuestra piel, causando irritación o sequedad. Además, disminuye la eficiencia energética y contribuye al desgaste prematuro de las resistencias en electrodomésticos importantes como lavadoras y lavavajillas, debido a las incrustaciones de cal. Por estas razones, es esencial tratar y eliminar la cal.

Uno de los tratamientos empleados para quitar la cal es el descalcificador, un aparato diseñado para eliminar excesos de estas moléculas de cal. El descalcificador doméstico se coloca en el punto de entrada del suministro de agua de la casa o en cualquier otro lugar específico donde se desee disminuir el nivel de cal.

Los componentes principales de este descalcificador son las válvulas reguladoras y la resina, donde se produce la descalcificación del agua.

El proceso de descalcificación consta de dos fases principales: intercambio iónico y regeneración.

En la primera etapa, tiene lugar un intercambio iónico, es decir, en la resina se produce un intercambio de cal por sodio, que es más soluble. El sistema de ionización, a su vez, consta de estas fases:

  • Primera fase: el agua entra desde la conexión de red hacia el descalcificador, poniéndose en contacto con un filtro o malla de acero inoxidable donde las partículas quedan retenidas, así como metales pesados, óxidos, gravilla, etc.
  • Segunda fase: el agua entra en contacto con un émbolo magnético, que retiene el óxido férrico y metales. El émbolo magnético y su desplazamiento permiten la ionización del agua.
  • Tercera fase: el agua al pasar a través de un filtro que contiene pequeñas esferas de siliphos, un compuesto de minerales naturales, evita que se forme sedimento calcáreo. Este proceso modifica las propiedades físicas del agua sin alterar su composición química.
  • Cuarta fase: el descalcificador dispone de un grifo en la parte inferior que elimina los residuos retenidos en la primera y segunda fase. Se puede realizar manualmente o mediante un programador.

En la segunda etapa, tiene lugar una regeneración, hay un lavado de la resina mediante salmuera para poder regenerarla cuando ya no absorbe más calcio. Para esto, el descalcificador dispone de un tanque con salmuera.

Una desventaja notable de usar un descalcificador de agua es que este dispositivo funciona utilizando sal, la cual puede ser corrosiva. Esto significa que, como parte de su proceso para remover minerales del agua, el descalcificador añade sodio. Este sodio puede causar desgaste en la ropa después de un contacto prolongado con el agua tratada, así como también corroer el calentador de agua por la misma razón. Para mitigar este problema, los fabricantes sugieren instalar un filtro de silicofosfatos justo en la salida del descalcificador. Este filtro ayuda a prevenir la corrosión que el sodio podría ocasionar en las partes metálicas de las instalaciones.

Cuánto cuesta un descalcificador

Es importante tener en cuenta que no todos los descalcificadores domésticos son iguales. Es esencial instalar un descalcificador con una alta calidad de resina y bien regulado para la regeneración de esta, de manera que lleve a cabo su función correctamente. Te recomendamos los siguientes productos:

Por un lado, el descalcificador doméstico volumétrico Compact 700/030 LOGIX de la marca ATH de dimensiones compactas aportará máxima eficiencia y ahorro en consumo gracias a su tecnología avanzada con componentes de alta calidad que garantizan resultados fiables y duraderos. Funciona mediante intercambio iónico. Incorpora depósito de resina con capacidad para 30 litros y programador LOGIX. Es ideal para viviendas con capacidad de abastecimiento de hasta 5 personas. Tiene un coste de 536,00 €.

Por otro lado, el descalcificador doméstico Robosoft 120e de ATH es un descalcificador automático muy fácil de programar, de dimensiones compactas que te permitirá instalarlo en cualquier vivienda. El equipo se autoajusta para conseguir el funcionamiento más óptimo y un mejor rendimiento con el menor consumo de sal y agua. Además, es respetuoso con el medio ambiente ya que reduce considerablemente el vertido de sodio. Las resinas se regeneran de abajo hacia arriba, lo que permite aprovechar al máximo los agentes regenerantes y conseguir un mayor ahorro y eficacia. Asimismo, la función “Clean” permite programar un contralavado adicional al inicio de la regeneración que aumenta el rendimiento de las resinas siendo idónea en caso de aguas con hierro o limos. Además, cuenta con una alarma Led que indica el nivel de sal, y de By-pass, que garantiza el uso continuado del agua durante la regeneración. Tiene un coste de 694,00 €.

El descalcificador doméstico Robosoft 180 E ATH ofrece las mismas prestaciones que el anterior, y la diferencia radica en que este modelo cuenta con lecho de resina de capacidad de 26 litros, mientras que el modelo 120 e tiene capacidad de 20 litros. Su coste es de 764,00 €.

Todos estos descalcificadores de buena calidad tienen un coste que se encuentra entre los 500-700 € y nos aportan grandes ventajas.

  • Contribuyen significativamente al ahorro de energía, al tiempo que mejoran la eficiencia y prolongan la durabilidad de electrodomésticos como calderas, calentadores de agua, lavadoras y lavavajillas.
  • Facilitan la limpieza en el hogar, ayudando a mantenerla con menos esfuerzo.
  • Además, previenen la resequedad en la piel y contribuyen a una piel más tersa y un cabello más lustroso.
  • También reducen la necesidad de reparaciones frecuentes en grifos y sanitarios, evitando las manchas y la formación de depósitos calcáreos en las instalaciones.

Como ves, el sistema de descalcificador de buena calidad ronda los 500-700 € y permite romper la estructura de moléculas de cal, evitando que se unan y se formen costras en griferías o en zonas por donde circula el agua.

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