¿Te preguntas si la comida saludable es más cara que la insana? ¿Es posible hacer una compra sana y económica? En este artículo vamos a intentar resolver todas tus dudas y, además, te daremos las claves para que comer sano sin que se salga de tu presupuesto sea una opción a tu alcance.
¿Es más caro comer sano?
Que comer sano sea más caro es un ideario muy popular y, sin embargo, los expertos consideran que es todo un mito. Y es que todo va a depender de las decisiones que tomemos a la hora de llenar el carro de la compra, puesto que existen modas, preferencias alimentarias y un gran desconocimiento en cuanto a dieta sana que nos puede llevar a salirnos del presupuesto cada vez que elegimos productos saludables. A continuación, te damos los detalles.
Para poder comer sano y con un coste que no se salga de nuestro presupuesto, es necesario planificar nuestras compras. Y la planificación es algo que muchos consumidores omiten por falta de tiempo tanto para planear bien su dieta semanal como para cocinar y preparar comida en casa. Si organizamos bien los alimentos nutritivos que vamos a incluir en nuestros menús semanales, tendremos un mayor control sobre el gasto de la cesta. Así, por ejemplo, una merienda basada en una bollycao va a ser más cara que una que incluya frutas, pues solo 1 kilo de bollycaos cuesta alrededor de 9, 70 €, mientras que un kilo de manzanas golden tiene un precio de 1, 12 € aproximadamente y un bocadillo de pan integral con atún, tomate y lechuga nos puede salir por 1, 20 €, de manera que tendríamos una merienda más sana y barata. Claro que no debemos buscar lo fácil y lo primero que cojamos de la nevera, pues resulta necesario pensar bien qué vamos a tomar y prepararlo a conciencia. También es cierto que podemos picar algo entre horas como pueden ser unos pistachos y va a ser una opción más cara que algo más insano como una bolsa de patatas fritas, pues 150 gramos de pistachos cuestan entre 2 € y 3 €, mientras que una bolsa de patatas va a costar entre 1 € y 1, 50 €. Pero siempre tenemos más opciones y la que escojamos debe ser saludable. Podemos sustituir los pistachos por cacahuetes, pues 150 gramos de cacahuetes van a costar cerca de 1 €, que es lo mismo que una bolsa de patatas fritas.
Por otro lado, está el factor de los alimentos de temporada y de proximidad, pues comer frutas y verduras de temporada y del país es una excelente opción tanto para nuestra salud como para nuestro bolsillo. Los alimentos de temporada aportan más nutrientes y, además, pueden ser más baratos. Por ello, se recomienda consultar los precios más representativos de las frutas y hortalizas y saber cuándo es la temporada de cada una.
Si realmente basamos nuestra dieta en los patrones de la dieta mediterránea, altamente recomendada por sus enormes propiedades beneficiosas para la salud, comer sano no va a ser tan caro.
En una dieta mediterránea, el cereal y la legumbre tiene una frecuencia de consumo muy alta de una o dos veces al día el cereal y dos veces a la semana la legumbre. ¿Y qué hay de bueno en esto? Pues se trata de productos baratos y sumamente beneficiosos para nuestra salud.
Otra opción para abaratar el gasto de nuestras compras saludables es reducir algo más el consumo de alimentos de proteína animal, como son las carnes y los pescados. “Si tu alimentación está basada en frutas y verduras, así como en legumbres y cereales, puedes llegar a equilibrar y suplir la parte proteica de pescado y carne que suele ser más cara”, comentan desde Frutas Charito.
Alimentos sanos que encarecen la cesta de la compra
Además de la falta de planificación, los productos ecológicos, los superalimentos, la dieta sin gluten, etc. se difunden como conceptos esenciales para llevar una dieta saludable, de manera que muchos consumidores se dejan influenciar y acaban incluyéndolos en el carro de la compra. ¿Pero debemos incluirlos en nuestra dieta obligatoriamente para comer sano?
Por un lado, los alimentos ecológicos son más caros, pues 1 kg de tomates de ensalada ronda 1,50 € aproximadamente, mientras que 1 kg de tomates de ensalada ecológicos tiene un precio aproximado de 2, 30 €. Y no hay evidencia científica que pueda afirmar que sean más saludables. Simplemente son más respetuosos con el medio ambiente y con el bienestar animal.
Por otro lado, la quinoa, la espirulina, las semillas de chía, etc. son considerados superalimentos por sus elevados valores nutricionales y sus beneficios para la salud. Ahora bien, ¿son indispensables en nuestra alimentación? Se trata de alimentos con muchas propiedades al igual que otros productos propios de la dieta mediterránea como, por ejemplo, el aceite de oliva. Si los incluimos en nuestra dieta debemos completarlos con otros alimentos igual de beneficiosos para que logremos una alimentación equilibrada y sana al mismo tiempo.
Finalmente, eliminar los lácteos de nuestra dieta y sustituirlos por otras opciones de origen vegetal no va a hacer que llevemos una alimentación incompleta pero no nos va a aportar más beneficios para nuestra salud si no tenemos intolerancias. Además, los productos de origen vegetal tienen un precio más elevado. Por ejemplo, 1 litro de bebida de soja ronda 1, 50 €, mientras que 1 litro de leche de vaca tiene un precio aproximado de 0, 79 €. En la misma línea, se basa la dieta sin gluten. Pues una persona sin celiaquía u otros problemas que le impidan tomar alimentos con gluten, no va a encontrar beneficios en optar por productos sin gluten y, además, esta alternativa encarecerá su compra, pues un tercio de cerveza sin gluten cuesta alrededor de 0, 93 €, mientras que uno con gluten tiene un precio de 0, 67 € aproximadamente.
Y hasta aquí toda la información que tenemos para ti acerca de cuánto cuesta comer sano. Esperamos haberte resuelto todas tus dudas sobre el precio de comer sano y que ahora puedas saber cómo llevar una dieta sana y sin salirte de tu presupuesto.